Una mamá feliz - FEMSA
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Una mamá feliz

FEMSA

Por: Cristina Breña, Gerente Comercial de OXXO GAS.

 

 

Toda mi vida me preparé para trabajar. Es algo que disfruto, me gusta y me ha dado satisfacciones padrísimas. Si no fuera así, supongo que lo más “fácil” hubiera sido renunciar en el momento en el que me convertí en mamá.

 

Porque es hasta ese momento, al tener a tu bebé en brazos, cuando tus prioridades y perspectiva cambian, cuando te das cuenta de que eres responsable de criar y formar a una personita que te necesita y depende totalmente de ti; es ahí cuando tu corazón te dice que tienes que estar… que quieres estar.

 

Cada situación es diferente, porque lo que a mí me da paz quizá a otra mamá no le funcione. También depende del tipo de mamá que decidas ser; yo disfruto ser aquella que lleva a sus hijos a la escuela y se baja a despedirlos o recogerlos.

 

Todos los tipos de paternidad son válidos y todos tienen sus complicaciones también. Algo es seguro: no existe una fórmula mágica.

 

Soy de Zacatecas, ciudad en la que nací, crecí y comencé mi carrera de Ingeniería Industrial siendo la única mujer de mi generación. A los 19 años, mi hermana y yo decidimos venirnos a Monterrey a terminar nuestros estudios.

 

Al graduarme, recuerdo pensar ¡aquí me quedo!, y así lo hice.

 

Con apenas 6 meses de recibir mi título, y tras veinte mil currículums enviados a diferentes empresas, me hablan de FEMSA Comercio. Son ya casi 20 años de esa llamada, y no hay un día en el que no agradezca haberla tomado.

 

Ingresé a la compañía como analista de Planeación Estratégica cuando OXXO apenas alcanzaba las 2,500 tiendas, también me tocó un proyecto de OXXO GAS, que en ese momento tenía sólo 19 estaciones y de ahí me fui desarrollando hasta llegar al área Comercial en Servicios. Ahí tuve la oportunidad de participar y evaluar cientos de proyectos de servicios, telefonía, entretenimiento y mercancías para facilitar la vida de nuestros clientes. Después pude apoyar a los otros negocios como Bara y Farmacias en su modelo de negocio.

 

Hoy en día, con más de veinte mil tiendas OXXO con presencia en México, Colombia, Chile y Brasil, casi 600 estaciones de OXXO GAS en México y un gran catálogo de servicios comerciales y financieros que antes no existían, puedo decir que he visto crecer a esta compañía; pero no sólo eso, ella me ha visto crecer a mí.

 

Me ha acompañado y apoyado en las diferentes etapas de mi vida, desarrollándome como profesionista, estudiando la maestría, al momento de casarme y convertirme en madre de mis dos hijos, Esaú de nueve y Sara de seis.

 

Fue justo cuando estaba de incapacidad por maternidad de mi primer hijo cuando me ofrecen un puesto completamente nuevo en donde ahora vería asuntos de Doña Tota, Bara, Farmacias y otros negocios completamente nuevos para la compañía y también para mí; un reto al que habría que sumarle el de ser madre primeriza.

 

Mi esposo es originario de Tepic y trabaja tanto como yo. Nuestros hijos tienen lejos a sus abuelos y nosotros tenemos que arreglárnoslas sin ellos. Eso nos ha hecho una pareja unida, organizada, que cree en la crianza compartida como un estilo de vida y una oportunidad de estar presentes como padres, más que como una obligación.

 

Mi vida como mamá profesionista me ha enseñado que, sin una red de apoyo, ya sea tu pareja, familia o amigos, no puedes llegar muy lejos. Mamás: no podemos hacerlo todo solas.

 

Yo tengo la fortuna de vivir muy cerca de mi hermana; sus hijos son de edades similares a los nuestros y van a la misma escuela, lo que facilita que ambas familias nos coordinemos, y organicemos. Fue así como dejamos de ser 2 papás o 2 mamás, sino 4 personas que comparten responsabilidades.

 

Desde mi primer embarazo, yo tenía muy claro mi deseo de ser una mamá presente, y así mismo lo externé a mi jefe y equipo de trabajo; esta comunicación tan sincera y abierta fue algo importantísimo para lograrlo.

 

Además, yo opté por la lactancia materna exclusiva; sabía que podría ser complicado, pero no imposible. Aún en estos tiempos en los que hemos avanzado tanto, para algunas personas temas como este siguen siendo difíciles de tocar y comprender. En mi caso, tuve la suerte de que pude hablarlo con mi jefe como debe ser… de la manera más natural y transparente posible. Eso hizo mucho más fáciles las cosas.

 

La empatía es una herramienta mágica. Cuando nos ponemos en el lugar del otro y comprendemos sus angustias y necesidades, nuestra mente y corazón se expanden.

Cuatro meses antes de que llegara la pandemia, me ofrecen la Gerencia Comercial de OXXO GAS. Aún y con dos niños estudiando desde casa, un nuevo puesto, juntas y reuniones, logramos salir adelante con mucho esfuerzo como muchas otras familias.

Hoy, que regresamos poco a poco a una nueva normalidad, en mi equipo tengo a varias mamás o papás con hijos pequeños y parejas que también trabajan, situación que comprendo a la perfección y que trabajo todos los días por apoyar y normalizar.

 

Normalizar que no sólo las mamás podemos pedir permisos para acompañar a los hijos en momentos importantes para ellos, el papá también debe tener esa oportunidad.  

 

La paternidad va más allá del género; si tu hijo está enfermo, o ganó un premio en la escuela, seas padre o madre quieres estar a su lado, de otra forma no hay manera en la que puedas estar trabajando con la misma concentración y entusiasmo.

 

Yo nunca he tenido una jefa mujer, así que con orgullo puedo decir que en FEMSA he coincidido con grandes hombres y juntos hemos construido una relación de confianza, respeto y valores. El amor por la familia es uno de ellos.

 

Esta reciprocidad y entendimiento, refuerza mi compromiso con esta gran empresa y con mi trabajo.

 

Yo he basado mucho mi vida en las decisiones que me dan paz y me ayuden a encontrar ese balance que tanto necesito para ser feliz; es una tarea diaria que a veces no sale como yo espero, pero yo sé que vale la pena.

 

Porque mi trabajo me hace feliz, y estoy convencida de que lo mejor que puedo regalarles a mis hijos es eso: una mamá feliz.