Por: Ricardo García Valdés, Director Nacional de Centros de Distribución de OXXO.
En uno de sus libros, Simon Sinek, un reconocido escritor y conferencista inglés, señala la importancia de que encontremos nuestro “porqué”, ese propósito personal que nos hace darle sentido a la vida.
Tras ser papá, mudarme con mi familia a diferentes ciudades por cuestiones laborales, trabajar en varias empresas de retail, y hoy, al frente de los Centros de Distribución (CEDIS) de OXXO en México, cada día tengo más claro cuál es mi porqué.
Empieza con cada día que me levanto de mi cama para trabajar con pasión para que nuestros Centros de Distribución cumplan con su función de abastecer las ya casi 20 mil tiendas OXXO del país; pero no sólo eso, también para asegurarnos de cuidar a nuestro planeta mientas lo hacemos.
Esto no es una tarea fácil.
Cuando los clientes OXXO adquieren un producto, pocos conocen todo lo que hay detrás de ese momento.
Para que una tienda pueda estar bien abastecida con una amplia variedad de productos que van desde alimentos y bebidas hasta teléfonos celulares, se debe estar constantemente generando pedidos con base en su venta.
Esa variedad de pedidos a su vez es surtida por los diferentes proveedores, quienes hacen la entrega del producto en nuestros CEDIS, lo que facilita y hace más amigable con el planeta su distribución al hacer que llegue un solo transporte a cada tienda en lugar de un camión por proveedor a cada tienda.
Para dimensionar, esta operación que sucede en los CEDIS se refleja en que cada diez segundos surtimos un pedido a una tienda OXXO, lo que representa alrededor de tres millones de entregas en un año.
La magnitud de nuestra operación hace que el rol que juegan los CEDIS en la estrategia de sostenibilidad de FEMSA resulte muy importante, ya que el impacto positivo que generamos es enorme. Y precisamente esa es nuestra misión.
Por ello, hemos desarrollado metas claras y procesos innovadores que nos permitan cuidar del planeta que todos habitamos.
Hoy en día, en los Centros de Distribución de OXXO reciclamos el 85% de los residuos de nuestra operación, haciendo una disposición final adecuada y responsable con prestadores de servicio autorizados. Además, hemos innovado en los materiales de embalaje que utilizamos, eliminando el uso del fleje, etiquetas y cinta de embalaje.
Para surtir, contamos con tarimas reusables y reciclables, y canastillas plásticas las cuales se lavan con un sistema que nos permite reciclar más del 60% del agua utilizada.
El ahorro de energía es otra de nuestras metas, por lo cual procuramos el aprovechamiento de luz solar y la utilización de Iluminación LED. A la fecha, el 55% de nuestros CEDIS opera con energía eólica, y vamos por más.
La movilidad sostenible es muy importante para nosotros, por ello trabajamos para poder llegar a más tiendas con el mismo número de camiones, generando menos tráfico y emisiones; también estamos consolidando las entregas para que haya menos camiones de proveedores circulando por las calles.
En cuanto a los productos en buen estado que no alcanzan a salir para su venta o que son devueltos al CEDIS, logramos aprovecharlos haciendo alianza con la Red de Bancos de Alimentos y Bancos Locales; en 2020, donamos más de 100 millones de pesos en más de 1,240 toneladas de alimento entregado a más de 2 millones de personas en situación de vulnerabilidad en México.
Es una realidad que no todas las empresas cuentan con los recursos necesarios para invertir en este tipo de medidas, pero estoy convencido de que todos los negocios, sea cual sea el sector, industria y tamaño, pueden y deben contribuir de alguna forma para el cuidado del medio ambiente.
En mi experiencia, una de las maneras más efectivas de hacerlo es con la ayuda de los propios colaboradores. A través de campañas, voluntariados y acciones comunitarias, podemos sembrar en ellos los valores y la cultura del cuidado del planeta, que sin duda florecerán en iniciativas y proyectos que llevarán a la compañía por el camino de la sostenibilidad.
Un ejemplo de ello es cómo gracias a un proyecto de nuestros mismos colaboradores, que propusieron facturar en tira en vez de hojas, actualmente ahorramos un 70% del papel en este proceso.
Sin embargo, lo verdaderamente importante es que, al crear esta conciencia en nuestro equipo de trabajo, contamos con personas felices, plenas y motivadas por estar creando un cambio en el mundo con su trabajo; personas que se llevan esta cultura a casa y trascienden a través de sus familias. Es así como creamos comunidades más fuertes y preparadas para enfrentar los retos ambientales, que cada vez son más grandes.
Hace poco, alguien me preguntaba acerca de mis intereses, dividiéndolos en personales y profesionales; al intentar responder, me di cuenta de que mi interés es uno sólo: trascender a través de crear un cambio positivo en mi entorno.
Durante toda mi carrera profesional, he tenido la oportunidad de hacerlo a través de mi trabajo, lo cual se traduce en una paz que no cambio por nada.
Y no ha sido suerte, así lo he decidido. Porque esa es la única forma en la que mi trabajo cobra sentido.
Ese es mi porqué.
