Por ti, por mí, por todas - FEMSA
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Por ti, por mí, por todas

FEMSA

Por: Daniela Ruiz Gutiérrez, Coordinadora de Cultura y Gestión del Cambio en OXXO GAS.

 

 

Tengo 25 años y tengo cáncer de mama. No estaba preparada. Nadie lo estamos.

 

En el 2020 detecté una bolita en mi busto izquierdo, la cual fue diagnosticada como fibradenoma, un tumor benigno muy común en personas jóvenes, por lo que no le di mucha importancia. Uno de los errores que cometí, fue quedarme con un solo diagnóstico y asumir que era el correcto. No lo fue.

 

Con el paso del tiempo, noté que ese bultito seguía creciendo. En ese tiempo una compañera de OXXO, a la cual quiero mucho, publicó en sus redes sociales la noticia de que le habían detectado cáncer de mama.  Dentro de mí presentía que algo andaba mal, por lo que su publicación me dio la valentía para dejar de posponer mi visita al médico. Gracias a ella estoy viva. Gracias a ella, hoy conozco el poder de informar, concientizar y transmitir este mensaje.

 

Si hoy pudiera arrepentirme de algo, es de no haber ido antes. La vida va tan rápido, tenemos tantas cosas que hacer, tantas prioridades mal situadas, tanto miedo, que nos olvidamos de nuestra propia salud.

 

Afortunadamente, la cultura de la salud en FEMSA es tal, que como colaboradores tenemos la obligación de acudir a revisiones anuales y acceso a servicios médicos de gran calidad.

 

En Monterrey, mi sede, contamos incluso con la prestación de la Clínica Cuauhtémoc y Famosa, uno de los más grandes legados de Don Eugenio Garza Sada y por el cual le estaré por siempre agradecida ya que, a diferencia de otras mujeres que carecen de recursos para sus tratamientos, yo tengo la fortuna de poder dormir en las noches con la tranquilidad de tener todos los gastos cubiertos.

 

Fue precisamente en esta clínica en donde, tras hacerme una serie de estudios que terminaron en una biopsia, el pasado 26 de marzo el doctor me confirmó que tengo cáncer de mama.

 

No sabía qué hacer con esa información, no sabía siquiera qué era el cáncer o cómo tratarlo, así que mi primera reacción fue llorar. Pero no me permití hacerlo por mucho tiempo. Sabía que tenía que tomar fuerzas y continuar hacia adelante.

 

Mi cáncer estaba en una etapa 3, lo que significa que estaba localizado en el busto y se había pasado a mis ganglios, así que el 22 de abril me sometí a una mastectomía radical del lado izquierdo y comencé mi proceso de 16 quimioterapias.

 

Soy Ingeniera Industrial Administrador graduada de la Universidad Autónoma de Nuevo León y desde mis prácticas profesionales tuve la oportunidad de ingresar a OXXO GAS. Antes de llegar aquí, tuve una experiencia en otra empresa en donde el trato hacia sus empleados dejaba mucho que desear.

 

Pero todo tiene una razón de ser, y ser testigo de ello me llevó a enfocar mi carrera hacia los recursos humanos y llegar a donde estoy hoy: coordinando temas de cultura, inclusión y diversidad y gestión del cambio en OXXO GAS.

 

Mi trabajo me ha permitido crear iniciativas que les permite a los colaboradores conocer y vivir nuestra cultura y valores, y gracias a ello, vivir y trabajar en un ambiente cómodo y positivo que los impulse a dar lo mejor de sí.

 

A veces pareciera que la cultura no se puede medir en dinero, pero sin duda es invaluable. Quienes colaboramos en OXXO GAS, tanto en oficinas de servicio, como en las 563 estaciones del país, conocemos el valor del apoyo que recibimos de nuestros compañeros, el desarrollo y atención por parte de nuestros jefes y el cuidado que nos proporciona la empresa. Estoy convencida que, en gran parte, eso es lo que nos impulsa a otorgar los mejores resultados.

 

Sé que no es una coincidencia que haya terminado haciendo lo que hago. Hoy, por la situación que atravieso, estoy viviendo en carne propia esa cultura que tanto he trabajado en difundir y no me puedo sentir más orgullosa de mi labor y de esta gran empresa.

 

Cuando recién inicié esta batalla, uno de consejos más valiosos que recibí fue “ten muy presente quién es tu red de apoyo”. Con eso en mente, me dediqué a identificar en quién podía confiar y asegurarme de tenerlos muy cerca.

 

Ese pequeño círculo de personas ha sido el mayor soporte que he tenido durante este proceso: entre ellos mi mamá que es una guerrera, mi abuela que me ha acompañado a todas y cada una de mis quimioterapias, mi pareja que ha estado conmigo en todo momento ayudándome a tomar decisiones que nunca pensé que tendría que tomar, mis hermanos siempre al pendiente, mis amigos que puedo contar con los dedos de una mano y, aunque parezca increíble, mis jefes y compañeros de trabajo han sido piezas clave, ya que me apoyan y me escuchan, no sólo en lo laboral sino en lo personal, preocupados siempre por mi salud y cómo me siento.

 

Todo este tiempo me he sentido respaldada, acompañada y arropada por todos en OXXO GAS, y es entonces cuando compruebo que los valores colgados en la pared empatan perfectamente con nuestros comportamientos. Esa es la cultura que celebro y que seguiré trabajando por poner en alto.

 

Hoy es el Día Internacional de la lucha contra el Cáncer de Mama, y por azares del destino, es el día que recibo la última de 16 quimioterapias.

 

Hoy termina un capítulo de mi vida que puedo definir como un maravilloso proceso de transformación, el cual más allá de físico ha sido mental y emocional.

 

Hoy sé que mi valor como persona no depende de mi cuerpo o mi cabello; sigo siendo la misma, conservo el mismo carácter y actitud positiva ante la vida, mis ganas de viajar, mi ambición, mis ganas de crecer en mi trabajo, mis ideas y creatividad también siguen ahí. Sigo siendo yo, pero esta vez más ligera, más libre y más fiel a mí misma que nunca.

 

Hoy sé la importancia de agradecer en las buenas y en las no tan buenas, por las cosas pequeñas, por tener un día más de vida, un trabajo, una familia, por respirar, por tener salud, por estar con quienes queremos en el momento que queremos.

 

Hoy agradezco tener la oportunidad de decirte: revísate, cuídate, lucha.

 

Por ti, por mí, por todas.