Escuchando señales - FEMSA
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Escuchando señales

Bárbara Correa

Por: Kevin Yomar Bustamante Macías, Líder de Tienda OXXO en Culiacán, Sinaloa.

 

“Yomar nos muestra esta seña que significa OXXO”

 

Soy músico. Me apasionan los sonidos, ritmos, armonías y todo lo agradable al oído. Disfruto también del arte de la locución, el doblaje y cualquier cosa relacionada con la comunicación.

 

Mi amor por la música a veces me lleva a pensar en cómo sería mi vida sin ella y, sobre todo, cómo es la vida de aquellos que no tienen la posibilidad de escucharla. Y no sólo eso, aquellos que no han tenido la oportunidad de conocer los sonidos de la naturaleza, escuchar las primeras palabras de un hijo, las risas contagiosas de los amigos… incluso su propia voz.

 

La vida me ha puesto muy cerca a personas con discapacidad auditiva… sordos, les dicen. Ellos me han enseñado cómo el “perderse” de algunas cosas, nos lleva siempre a ganar otras. En su caso, al enfocarse en la atención visual y en el resto de sus sentidos, estos se afinan de tal manera que ven la vida diferente, la disfrutan diferente… y a veces hasta más.

 

Mi mamá es una de esas personas. Ella tiene discapacidad auditiva de nacimiento, y ha sido todo un ejemplo para mí. Ella me crio, me enseñó valores y a ser un hombre de bien.

 

Cuando ella era niña, el modelo educativo no estaba preparado para lidiar con este tipo de discapacidad, por lo que tuvo muchas dificultades para comprender el mundo. Los avances hoy en materia de inclusión permiten que muchos niños puedan desarrollar su potencial al máximo y adaptarse mejor al mundo, sin embargo, como sociedad aún nos falta mucho por hacer.

 

Gracias a mi madre, desde chico aprendí a comunicarme con personas que no tenían las mismas capacidades para comunicarse que yo. Al ir creciendo, me fui interesando más en el tema y en especializarme en él.

 

En mi preparación he leído varios libros sobre el tema, tomado cursos de LSM (Lenguaje de Señas Mexicano) y revisado todo tipo de información de internet y redes sociales, pero nada se compara a lo que he vivido, sobre todo en estos últimos años.

 

Yo llegué a OXXO en el 2019, como ayudante de la sucursal OXXO Rubí en Culiacán; cuando mi líder me presenta con el equipo descubro que uno de mis compañeros tiene discapacidad auditiva.

 

Nuestra conexión fue inmediata, y gracias a mi conocimiento de LSM, logramos comunicarnos muy bien y hacer equipo.

 

Tras un tiempo trabajando juntos, se me da la oportunidad de crecer y me ofrecen ser líder en otra tienda, pero eso no impidió que siguiéramos cultivando nuestra amistad.

 

Las personas con este tipo de discapacidad son personas extremadamente inteligentes; es admirable su capacidad para enfrentar la misma vida que nosotros, pero agregándole una complicación más. Son bilingües, porque si de por sí el español es un lenguaje complejo, el lenguaje de señas es un idioma completamente diferente y complicado que va hasta en contra de nuestra gramática.

 

Él es un ejemplo de persona que quiere sobresalir, que le gusta esforzarse, que estudió y trabajó al mismo tiempo. A veces nos pasa que podemos hacer cosas y no queremos, él es lo contrario; a él se le dificulta pero aún así lo hace.

 

Fue por ello que, al cabo de un tiempo de crecimiento en OXXO, cuando me ofrecen la oportunidad de ser Líder de Tienda, no lo pensé dos veces para solicitar que me lo asignaran como Encargado. Recursos Humanos coincidió en que tenía todas las capacidades necesarias para el puesto, y gracias a ello hoy en día continuamos trabajando juntos, no sólo para tener la mejor operación en tienda, sino también para concientizar a compañeros y clientes de la importancia de aprender, aunque sea palabras básicas del LSM.

 

Juntos como sociedad podemos lograr cambiar la percepción que se tiene de las personas con discapacidad; sensibilizar que son personas, iguales que nosotros, con sentimientos, con opiniones y ganas de contarnos su día o desahogarse, y lo frustrante que esto  puede ser para ellos.

 

Brindémonos a nosotros mismos la oportunidad de conocer a las personas más allá de sus limitaciones; quizá encontremos a seres maravillosos que no imaginábamos.

 

Demostremos, mediante oportunidades laborales, que tanto sus talentos, como sus capacidades nos complementan, nos sensibilizan y nos permiten ver más allá.

 

Escuchar más allá.