El equipo de papá - FEMSA
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El equipo de papá

FEMSA

José Luis Drago Yanes, Gerente General de Farmacias y Perfumerías Maicao, FEMSA Salud Chile.

 

 

Soy fanático del fútbol. Sólo quien me conoce sabe todas las cosas que desde niño he hecho por mi equipo, Universidad Católica de Chile. Mi otra afición desde hace algunos años es la bicicleta de montaña, deporte que entreno al menos cinco veces por semana y con el que participo en cada carrera que puedo. Me considero un apasionado de mi profesión. Soy Ingeniero Civil Industrial con máster en ciencias de Ingeniería, pero me he desarrollado en diferentes ámbitos porque me encantan los retos. Pero si algo puedo decir hoy, a mis 39 años, es que no hay nada que me apasione y disfrute más que ser papá, y que nada de lo que hice en algún momento por el fútbol, por ganar una carrera o por mi trabajo, se compara con todo lo que yo haría por mi equipo favorito: mi familia.

 

Mi paternidad ha sido bien particular porque me tocó ser un padre pandemia. Debuté en el 2019, con el nacimiento de mi hija a fines del 2019, poco antes de que todo cambiara de un día para otro, y recibimos a nuestro segundo hijo a mediados del 2021, cuando apenas el mundo comenzaba a vivir una nueva realidad.

 

Durante todo este tiempo, mi esposa y yo tuvimos el privilegio de trabajar desde casa. Ella es Ingeniera Comercial y yo en ese tiempo trabajaba como Gerente de operaciones en Farmacias Cruz Verde. Como ambos trabajamos, nuestro hogar se convirtió también en nuestra oficina. Si bien esto representó muchos retos, también lo agradezco, porque me permitió vivir muchas cosas con mis hijos y disfrutarlos en sus primeras etapas, situación que hubiera sido imposible bajo el régimen laboral tradicional que había venido predominando en nuestra sociedad.

 

Afortunadamente, gracias a la pandemia muchas empresas comenzaran a cambiar el chip, y la tendencia hacia el equilibrio y balance de vida de sus colaboradores se ha hecho más presente que nunca. Hoy, nosotros mismos como trabajadores y como padres, lo buscamos, procuramos y exigimos.  

 

En esta nueva realidad, hace siete meses, asumí con mucho compromiso el cargo de Gerente General de Farmacias y Perfumerías Maicao, una empresa orgullosamente chilena con 40 años de trayectoria en el rubro de la perfumería y cuidado personal que hoy en día ofrece también medicamentos, y que desde enero del 2015 forma parte de FEMSA Salud.

 

Este negocio tiene la particularidad de que el 80% de nuestro personal son mujeres, la mayoría de ellas madres con niños pequeños o con planes de serlo algún día.

 

La sensibilidad que adquirí al vivir la paternidad bajo dichas circunstancias me ha permitido ser más empático con estos temas; sé lo que duele separarte de tus hijos al salir a trabajar, perderte un festival en sus escuelas, o simplemente llegar cansado a casa y sólo verlos para bañarlos y acostarlos, situaciones que, para mí, más que obligaciones son un gusto porque las disfruto. Cuando estoy ahí, con ellos, pienso… “¡qué rico poder vivir esto!, ¿por qué no lo voy a vivir?”.

 

En nuestro caso, como los dos trabajamos, hemos tenido que administrar mejor nuestros tiempos, apoyarnos mutuamente y ser realmente un equipo. Tener la fortuna de contar con una red de apoyo familiar nos ayuda a que esto funcione aún mejor, pero desafortunadamente no siempre sucede así.

 

Ser consciente de todo esto me ha motivado enormemente para contribuir, desde mi posición de liderazgo, a impulsar una transformación cultural, justa y equitativa para todos y todas aquí en Maicao.

 

Actualmente nos encontramos en un proceso de certificación de la norma de equidad de género y de equilibrio entre la vida laboral, personal y familiar. Como líder de este gran equipo, soy el primero que tiene practicar esto, por que sé que soy ejemplo para muchas personas. Para mí es súper importante esto se esté convirtiendo en una norma, para que las personas que trabajan con nosotros tengan la tranquilidad y seguridad de saber que cuentan con espacios para su desarrollo y para sus familias.   

 

Esto funciona tanto para el negocio como para el colaborador, ya que el ofrecer estas oportunidades y un buen clima laboral, genera mayor compromiso, reduce la rotación y, sobre todo, forma personas felices, productivas y prósperas.

 

Las personas que le dan vida a nuestros 170 locales Maicao, son en su mayoría mujeres con excelentes habilidades de venta, y no sólo eso, también son asesoras de nuestros clientes, apasionadas por su trabajo, con gran actitud de servicio y con amplio conocimiento del mundo de la belleza y los cosméticos; están motivadas y comprometidas porque con nosotros están construyendo, no sólo una carrera, sino un proyecto de vida.

 

Por otro lado, cuando estamos hablando que nos estamos cerficando en equidad de género, estamos reconociendo que en la sociedad en la que vivimos las mujeres siguen teniendo una desventaja frente a los hombres en el mercado laboral y nos estamos ocupando de ello, pero sobre todo es un decir en voz alta ¡vivan las diferencias!. Los hombres y mujeres somos distintos, esas características y sensibilidades de cada género es lo que enriquece a los equipos.

 

Yo nací en una familia con historia de mujeres fuertes; mujeres que me enseñaron la responsabilidad social tan grande que tenemos los hombres de luchar por un mundo con igualdad de oportunidades, de ser líderes justos que impulsen a que otras mujeres también lo sean; de ser ciudadanos ejemplares, esposos comprometidos y papás equipo. Papás presentes.

 

Eso es lo que el mundo necesita.

 

Eso es lo que nuestros hijos necesitan.